Su habitát lo podemos encontrar en África subsahariana. Es la única especie de su género y aunque se parece a los cánidos está emparentada con los félidos, especialmente los vivérridos. Sus mandíbulas son probablemente las más fuertes en relación con el tamaño de cualquier mamífero, pudiendo alcanzar una presión de casi 100 kg. No es un animal muy veloz, pero sí de gran resistencia y buena nadadora, incluso es capaz de sumergirse en el agua y aguantar la respiración.
La hiena manchada es de hábitos nocturnos y se une en grupos familiares de entre diez y veinte individuos comandado por una hembra dominante, la alfa. Esta jerarquía se va heredando por consanguinidad siendo la alfa la primera en presentar el celo cada año.
La gestación dura unos 4 meses periodo tras el que nacen de 1 a 3 crías en una madriguera excavada en el suelo aprovechando las madrigueras de otras especies. En este animal es frecuente que, si nacen hermanos/as del mismo sexo, se peleen entre ellos hasta la muerte, quedando así sólo el más fuerte.
La risa es la marca de la hiena, realmente no es una risa. Se asocia con el miedo o la emoción, cuando un individuo está siendo perseguido y como forma de comunicación entre ellas. El sonido o “risa” que produce se va contagiando de unas a otras y todas acuden al foco del sonido, ayudando a una hiena a huir, cazar o defender el territorio.
Tiene una gran importancia en el ecosistema y es que el 30% de su alimentación está compuesta de carroña, ayudando así a evitar la propagación de muchas enfermedades.
El grupo de Selwo Aventura forma parte del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).