Esta especie pertenece a poblaciones dispersas de Djibouti, Eritrea, Etiopía y Somalia.
Una de sus principales características son las rayas de sus patas, semejantes a las de las cebras. Puede llegar a velocidades de 50km/h y su defensa se basa en dar coces con las patas traseras y delanteras.
Forma grupos temporales de hasta 50 individuos, de uno o de ambos sexos que duran unos meses. Se reproduce una vez cada dos años y el nacimiento ocurre durante la estación lluviosa después de un año de gestación.
El Asno salvaje africano ha sido capturado para la domesticación durante siglos y la hibridación con especies domésticas ha provocado el descenso de su población. Otras amenazas a las que se enfrenta esta especie es la caza para alimento y uso medicinal en Etiopía y Somalia, la competencia con el ganado doméstico por el pastoreo y el acceso restringido a suministro de agua por el crecimiento de la agricultura.
Esta especie se encuentra en peligro crítico. El grupo de asnos somalí de Selwo Aventura forma parte del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).