Originario de Sudamérica y Etiopía, el porte del candelabro es parecido a los cactus columnares y llega a alcazar hasta 10 m de altura. Forma brazos ramificados de cuatro ángulos con espinas y presenta flores amarillas, en grupos, en el extremo de los tallos.
La savia o látex de esta planta es venenosa e irritante para la piel.